viernes, 17 de diciembre de 2010

Hugh O'Flaherty "Pimpinela del Vaticano"







Hugh O'Flaherty, nació en Kiskeam al norte de Cork (Irlanda), pero creció en Killarney donde su padre trabajaba de camarero en un club de golf.

Ya con la vocación sacerdotal y como joven seminarista fue a estudiar a Roma en 1922, el año en que Mussolini llegó al poder en Italia. Se licencio en teología en un año, mientras estudiaba en Roma, fue ordenado sacerdote en 1925 y continuó sus estudios durante dos años, consiguiendo doctorarse en teología, derecho canónico y filosofía.

Fue designado para el Servicio Diplomático del Vaticano y sirvió en Egipto, Haití, Santo Domingo y Checoslovaquia antes de regresar a Roma en 1938 para trabajar en el Santo Oficio.

En Roma mostró sus dotes para el golf, deporte que ya practicaba en Killarney, llegando a jugar junto a personalidades como el conde Ciano y el antiguo rey de España Alfonso XIII.

O'Flaherty en un principio no creyó en la veracidad de los crímenes nazis y para el era simple propaganda aliada. Hasta que en el otoño de 1942 los nazis comenzaron la "operación de tratamiento del problema judío" en Roma. Entonces empezó a refugiar a judíos y anti-fascistas perseguidos. Todas las noches, iba a la plaza de San Pedro, y contemplaba a los soldados alemanes.

Un día se le acerco un judío con una cadena de oro "Mi esposa y yo seremos detenidos en cualquier momento ", le dijo el judío. "No tenemos escapatoria y cuando seamos llevados a Alemania moriremos". "Pero tenemos un hijo pequeño, que tiene sólo siete años y es demasiado pequeño para morir". "Por favor, coja la cadena y quédese con el niño". "Cada eslabón de la cadena lo mantendrá durante un mes". "¿Va a salvarlo?" le pregunto, pero O'Flahery tenía un plan mejor, cogió la cadena, escondió al niño y consiguió documentación falsa para los padres. Al finalizar la guerra, les devolvió el niño y la cadena de oro.

En la primavera de 1943, O'Flaherty comenzó a ayudar también a los soldados británicos atrapados tras las líneas enemigas. Su red de contactos por todo el país se transformó en "La Organización" - creada para salvar a las personas perseguidas por los nazis. Los escondió en monasterios, conventos, en Castel Gandolfo, en su antiguo seminario, en su propia residencia, en el colegio Alemán, y en los apartamentos de la gente que colaboraba con el. Les consiguió
alimentos, ropa y dinero para pagar a las familias italianas que arriesgaron sus vidas para ocultarlos.

Contó con la ayuda de varios sacerdotes, dos agentes de Francia libre, la esposa del embajador irlandés y un contador suizo entre otros.

Una de las personas que más colaboro con O'Flaherty fue un capitán judío del ejército británico que se había escapado de varios campos de prisioneros y que más tarde sería condecorado con la Cruz Militar. 

O'Flaherty se disfrazaba cada vez que salia del vaticano para evitar ser reconocido y consiguió salvar gracias a su organización a 4000 personas entre soldados, perseguidos y judíos.

Al finalizar la guerra O'Flaherty recibió varios premios, incluyendo el CBE y la "Medalla Presidencial por la Libertad" de Estados Unidos (U.S. Medal of Freedom) con la Palma Plateada (Silver Palm). Renunció a la pensión vitalicia que Italia le ofreció. En 1960 sufrió un ataque al corazón mientras celebraba misa y regresó a Irlanda. Donde vivió con su hermana en Cahersiveen en el condado de Kerry hasta su muerte el 20 de octubre de 1963. Fue enterrado en el cementerio "Daniel O'Connell Memorial Church" en Cahersiveen.







Fuentes:
http://www.hughoflaherty.com
http://www.hetireland.org 
http://www.wikipedia.org

Joop Westerweel





(Próximamente en versión audio)


En 1942 los ocupantes alemanes comenzaron a deportar judios holandeses a los campos de exterminio, un maestro holandés llamado Joop Westerweel conoció a un grupo de jóvenes sionistas que vivían en una granja cerca de su casa y junto a su amigo Joachim Simon promovieron un movimiento clandestino con el fin de ocultar a los jóvenes y así evitar que sean deportados a los campos de exterminio. A principios de agosto encontraron 60 escondites para los jóvenes sionistas. 

Después Westerweel y Joachim comenzaron a organizar una ruta de escape para los jóvenes, a través de Bélgica y Francia hacia Suiza y España.

En el otoño de 1942 Joachim viajó a Francia para ponerse en contacto con la resistencia judía del país. En diciembre de 1942 y enero de 1943, el primer grupo de judíos fue introducido ilegalmente en Francia a través de Bélgica, consiguiendo llevarlos hasta España. Joachim fue detenido por la Gestapo en el sur de los Países Bajos cuando se dirigía a Francia con otro de los grupos. Mientras estaba en prisión, se las arregló para informar a los miembros del movimiento de su detención y luego se quitó la vida. Tras esta gran perdida se unieron 20 nuevos miembros al movimiento.

En febrero de 1944 el mismo Westerweel acompañó a un grupo de judíos a la frontera entre Francia y España en los Pirineos, cuando se despidió de ellos les pidió que recordaran siempre a los compañeros que no habían conseguido salvarse. Un mes más tarde, Westerweel fue capturado por los alemanes al intentar colar a dos jóvenes más en la frontera Belga. Lo llevaron al campo de concentración de Vught, donde fue torturado, pero nunca dio información sobre sus compañeros del movimiento. El 11 de agosto fue ejecutado. Sin embargo, su grupo continuó trabajando, cerca de 200 judíos fueron liberados a través de Francia, entre ellos 70 sionistas.

Después de su muerte, Westerweel fue designado como Justo entre las Naciones por el Yad Vashem, y plantaron un bosque en Israel en su nombre en 1954.

Fuentes: 
http://www.yadvashem.org/
http://www.wikipedia.org

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Albert Battel "El nazi amigo de los judíos"





Este artículo esta disponible en versión audio: 






Albert Battel nació el 21 de enero de 1891 en Klein-Pramsen. 

Después de servir en la Primera Guerra Mundial, estudió economía y derecho en Múnich y Breslau, al estallar la Segunda Guerra Mundial y a sus 50 años de edad, Battel fue destinado a Przemysl al sur de Polonia, como ayudante personal del comandante local, el Mayor Max Liedtke. 

Cuando las SS se disponían a realizar el primer "reasentamiento" (liquidación) de los judíos de Przemysl el 26 de julio de 1942, Battel, apoyado por su superior el mayor Liedtke, ordenó bloquear el puente del río San, que era el único acceso al gueto judío. 

Cuando las SS intentaron cruzar el río para acceder al gueto, el sargento a cargo del puente amenazó con abrir fuego si no se retiraban. 

Todo esto ocurrió a plena luz del día, ante el asombro de los habitantes del pueblo. Más tarde, esa misma tarde, un destacamento del ejército al mando del Oberleutenant Battel irrumpió en la zona acordonada fuera del gueto y usando camiones del ejército trasladaron a cerca de 100 judíos y sus familias a los cuarteles cercanos. Estos judíos fueron puestos bajo la protección de la Wehrmacht, evitando así que fueran deportados al campo de exterminio de Belzec. 

El resto de judíos que permanecieron en el gueto, entre ellos el jefe del Judenrat, el señor Duldig, fueron deportados en lo días siguientes.

Después de este grave incidente, las SS abrieron una investigación secreta sobre la conducta escandalosa del oficial del ejército que se había atrevido a desafiar las ordenes. 





Resultó que Battel, que era miembro del partido nazi desde mayo de 1933, ya había tenido antecedentes por relacionarse de forma amistosa con los judíos. 
Antes de la guerra ya había sido acusado ante un tribunal del partido por haberle prestado dinero a un colega judío. 

Más tarde, durante su estancia en Przemysl, fue reprendido oficialmente por estrecharle la mano amistosamente al presidente del Judenrat, el señor Duldig. 


Todo este asunto llegó a oídos de Heinrich Himmler, el cual se intereso enormemente por los resultados de la investigación y envió una copia de la documentación incriminatoria a Martin Bormann. 
En una carta adjunta, Himmler, solicitó que Battel fuera detenido inmediatamente después de la guerra.

Battel no sabía nada de la investigación que se había llevado a cabo sobre el. 







En 1944, fue dado de baja del servicio militar a causa de una enfermedad cardíaca. 
Regresó a su ciudad natal, y se incorporó a la Volkssturm, siendo hecho prisionero posteriormente por los rusos. 

Después de su liberación, se instaló en el oeste de Alemania, pero un tribunal de desnazificación le impidió que volviera a ejercer la abogacía. 

Murió en 1952 en Hattersheim, cerca de Frankfurt.

Lo que Battel hizo no tuvo precedentes en los anales del Tercer Reich, llegó a ser reconocido mucho tiempo después de su muerte, sobre todo, gracias a los esfuerzos de los investigadores israelíes y del abogado Zeev Goshen.


El 22 de enero de 1981, el Yad Vashem decidió reconocer Albert Battel, como Justo entre las Naciones.

El mayor Liedtke fue destituido como comandante militar de Przemyśl el 30 de septiembre de 1942, muy probablemente debido a este incidente.

Pasando a formar parte del Primer Ejército Panzer con el que combatió en el Cáucaso.

Fue condenado por supuestos crímenes de guerra y murió como prisionero de los soviéticos en 1955.

El 24 de junio de 1993 el Yad Vashem, reconoció a Liedtke como Justo entre las Naciones.



-Fuentes:
http://avidanofront.blogspot.com
http://www.wereldinoorlog.be
http://www.yadvashem.org
http://www.wikipedia.org






domingo, 14 de noviembre de 2010

Sacerdotes polacos en Dachau




Investigando por internet sobre la muerte de miembros del clero en los campos de concentración he encontrado el testimonio de Kazimierz Majdanski arzobispo de Stettino-Kamien.

Fue arrestado por los nazis cuando estudiaba en el seminario de Wloclawek, el 7 de noviembre de 1939, junto a otros estudiantes y profesores del seminario, y encerrado en el campo de concentración de Sachsenhausen, hasta ser enviado a Dachau.

En Dachau el y el resto fueron sometidos a experimentos en los que les inyectaron todo tipo de sustancias y fueron sometidos a un continuo maltrato moral y físico por parte de los nazis.

Aquí dejo la entrevista que Majdanski concedió a Zenit y que fue realizada por Vladimir Redzioch.

-Excelencia, ¿por qué le arrestó la Gestapo justo al inicio de la guerra?
-Monseñor Majdanski: Fui arrestado, al igual que otros alumnos y profesores del seminario, porque llevaba sotana. Los alemanes que nos arrestaron no nos preguntaron nuestras señas (lo hicieron después, en la prisión). Se puede decir, por tanto, que fui arrestado como sacerdote católico.

-¿Cómo era la vida en el campo de concentración de Dachau?
-Monseñor Majdanski: En la entrada del campo, estaba escrito «Arbeit macht frei» («El trabajo os hace libres»), pero en realidad el trabajo inhumano en el frío del invierno y en el calor del verano, con insuficientes razones de comida, con golpes y humillaciones, buscaba destruir al hombre.

Al final, cuando la persona ya no era capaz de trabajar, era conducida con los así llamados «transportes de los inválidos» en las cámaras de gas.

-¿Usted fue uno de los prisioneros que fueron sometidos a experimentos médicos?.
-Monseñor Majdanski: Sí. En Dachau un tal profesor Schilling hacía pseudoexperimentos científicos. En pocas palabras, experimentaba con los prisioneros la reacción del hombre a las diferentes substancias que nos inyectaban.
Antes de ir a someterme a los experimentaos, había pedido a mi profesor del seminario que informara a mis padres de mi muerte y le dejé mi «tesoro», dos rebanadas de pan duro.

Si sobreviví, fue un auténtico milagro. Por desgracia, el padre Jozef Kocot, mi compañero de habitación, profesor de filosofía en el seminario, murió en silencio, sufriendo de manera inenarrable.

-¿Qué significaba para ustedes, sacerdotes, el campo de concentración?
-Monseñor Majdanski: Creíamos que habíamos vuelto a los tiempos de Nerón y Diocleciano, a los tiempos del odio por el cristianismo y por todo lo que representaba el cristianismo. El campo de concentración era la encarnación de la civilización de la muerte: no es casualidad que en los uniformes de los alemanes hubiera calaveras.

Nuestros verdugos alemanes blasfemaban contra Dios, denigraban a la Iglesia y nos llamaban los «perros de Roma». Nos querían obligar a ultrajar la cruz y el rosario. Para ellos no éramos más que números que había que eliminar.
Nos quedaba la alianza con Dios, la oración recitada a escondidas, la confesión sin que nos vieran. Echábamos mucho de menos la Eucaristía. En esta «máquina de muerte», los sacerdotes eran llamados al sacrificio de la vida, a ser fieles hasta la muerte.

El padre Stefan Frelichowski y el padre Boleslaw Burian crearon una especie de alianza en la que sus miembros se comprometían a soportar de la manera más coherente con el Evangelio todas las humillaciones y sufrimientos del campo, y a rendir cuentas de todo ello a la Virgen a las nueve de la noche.

El padre Frelichowski, cuando estalló la epidemia de tifus, se ofreció como voluntario para servir a los enfermos. Murió dando la vida por los demás, como san Maximiliano Kolbe (canonizado por el Papa).

-¿Vio morir a muchos compañeros?
-Monseñor Majdanski: Murieron la mitad de los sacerdotes polacos encerrados en Dachau. Vi cómo morían muchos sacerdotes de manera heroica. Fueron fieles a Cristo, quien había dicho a sus discípulos: «Seréis mis testigos». Morían como sacerdotes católicos y como patriotas polacos.

Algunos hubieran podido salvarse, pero ninguno negoció pactos: en 1942, las autoridades del campo ofrecían a los sacerdotes polacos la posibilidad de un trato especial, a condición de que declararan su pertenencia a la nación alemana. Ninguno dio el paso adelante.


Cuando al padre Dominik Jedrzejewski le ofrecieron la libertad si renunciaba a sus funciones sacerdotales, serenamente respondió «no». Y murió.

El martirio del clero polaco durante el infierno nazi fue una página gloriosa de la historia de la Iglesia y de Polonia. Es una pena que se haya cubierto con un velo de silencio.

- Campo de concentración de Dachau






-Fuente de trabajo:  http://www.vidasacerdotal.org





sábado, 13 de noviembre de 2010

Albert Göring "El hermano bueno"



Este artículo esta disponible en versión audio: 



Hermann Goering ayudo a Hitler a llegar al poder y durante años fue la segunda figura más importante del Tercer Reich. Como fundador de la Gestapo, Hermann Goering fue uno de los creadores de los primeros campos de concentración para disidentes políticos y también uno de los creadores de la solución final, asesinando así a cerca de 6.000.000 de judíos. 

Pero su hermano menor, Albert Goering detestaba toda la inhumanidad del nazismo y con el riesgo que eso conllevaba para el, utilizó su nombre y conexiones para salvar a muchos judíos. El paralelismo con Oscar Schindler es inevitable. La historia de Albert Goering, sin embargo, es casi desconocida - fue empujada a la oscuridad por los crímenes cometidos por su hermano. Sin embargo, testimonios de supervivientes y un informe, perdido hasta hace poco en los archivos británicos, indican que Albert Goering realmente salvó a muchos judíos.

Albert y Hermann








Hermann con sus ojos azules brillantes, audaces y decididos, quería mucho a su hermano menor, Albert, que era un niño triste, con ojos marrones-gama.

El autor Leonard Mosley dice en su gran biografía El Reichmarshal que el parecido se hizo tan evidente que la mayoría de la gente que los veía juntos suponía que eran padre e hijo. 
Durante toda su vida Albert era un hombre de convicciones morales profundas. Pronto se desilusionó con los nazis, fue a Austria donde vivió durante un tiempo. 

Trabajó en un estudio de cine en Viena y, a menudo habló en contra de Adolf Hitler y los nazis. Cuando los alemanes entraron en Austria, Albert podría haber tenido serios problemas , pero Hermann Goering, su hermano, lo protegió y lo mantuvo fuera de las manos de la Gestapo.

A medida que la brutalidad de los nazis iba aumentando, Albert Goering se dio cuenta de lo que estaba ocurriendo, horrorizado, veía a los judíos como madres, padres, hijos. 
Así que decidió actuar y ayudó a escapar a muchos judíos desde Viena mediante a la adquisición de pasaportes falsos. 
Una vez pidió a su hermano que le garantizara la seguridad del famoso compositor Franz Lehar de origen judío y de su esposa. 

Albert Goering estaba siempre dispuesto a ayudar a los necesitados. En una ocasión en otoño de 1943, firmó pasaportes de su puño y letra para una familia judía de la que se había hecho amigo. 
Y una vez convenció a Heydrich para liberar a algunos combatientes de la resistencia checa de los sótanos de la Gestapo.

En alguna ocasión el propio Hermann Göring ayudó a su hermano liberando a gente, para demostrarle su benevolencia, cerca de un centenar de personas fueron liberadas porque Albert se lo pidió.

Albert fue detenido por la Gestapo varias veces, sin embargo fue liberado gracias a su hermano.

Tatiana Otzoup Guliaeff sólo tenía seis años cuando vio a Albert Goering, su padrino, por última vez en Viena. Sus padres y Albert eran muy buenos amigos a pesar de que eran judíos, y gracias a el fueron capaces de huir con documentos falsos. 

Más tarde, como director de exportación de la fábrica de armas checa Skoda, Albert fue capaz de salvar a muchos empleados entre ellos el director Jan Mora y su familia. 
Albert protegió a varios miembros de la resistencia checa y cubrió algunas de sus acciones.

Karel Sobota y Albert Goering

Karel Sobota, fue durante varios años el ayudante de Albert Goering, trabajó en el Departamento de Exportaciones de Skoda y se involucro en la resistencia checa. Karel Sobota recuerda anecdoticamente que Albert Goering se negaba a devolver el saludo nazi a los oficiales que visitaban Skoda. En ese momento, negarse a eso era motivo más que suficiente para ser encarcelado.

Albert ordenó que toda persona que deseara entrar a su despacho sin importar el rango debía pedir permiso.

Karel Sobota más tarde contó que un oficial de alto rango de las SS llego un día a Skoda y entro rápidamente al despacho de Albert sin pedir permiso. Goering enfadado lo expulsó del despacho y le ordenó que esperara afuera.
Luego Goering le dijo Karel Sobota que entrara y se sentase con él, y comenzaron a ver fotos de Albert y a hablar de su familia mientras el oficial de las SS esperaba fuera. Estuvieron viendo fotos y hablando alrededor de treinta o cuarenta minutos.

Los empleados estaban agradecidos a Albert Goering debido a el trato humano que siempre les dio.

En ese tiempo la resistencia pasiva estuvo a la orden del día. Tardaban el doble de tiempo en acabar los pedidos realizados por los oficiales de las SS.
Karel Sobota recuerda que Albert Goering miraba hacia otro lado mientras los empleados realizaban mal su trabajo aposta. Los trabajadores arriesgaron sus vidas, muchos fueron descubiertos in fraganti por la Gestapo y ejecutados en el acto.

Albert Goering ha sido reconocido por la bondad de sus actos.
Algunos supervivientes judíos recuerdan una vez en la que Albert iba por la calle y de repente se quitó la chaqueta y se puso de rodillas junto a un grupo de judíos a los que se les había ordenado arrodillarse en la acera como acto de humillación por parte de los nazis.

El médico Laszlo Kovacs había sido el médico personal de Alberto Goering desde 1939.
Albert comenzó a darle dinero a Kovacs y creo una cuenta bancaria en el Banco de Orellana en Berna, luego dio instrucciones a Kovacs de utilizar el dinero para ayudar a los refugiados judíos a llegar a Lisboa.

Cuando Albert estaba destinado en Bucarest, Rumania, dos oficiales nazis lo vieron de pie en un balcón y lo reconocieron como el hermano de Hermann Goering.
Se cuadraron y le hicieron el saludo nazi, gritando: "Heil Hitler", pero Albert respondió con frialdad:
"podéis besarme el culo ..."

Poco antes de que Hermann se suicidara en Nuremberg, donde había sido condenado a muerte, le hizo prometer a Albert que se haría cargo de su esposa Emmy y de su hija Edda.


Albert Goering, salvo a muchas personas, pero aun así por llevar ese apellido fue encerrado en prisión.
Durante la post-guerra, años en los que había muchas dificultades, el nombre de Goering se había convertido en un obstáculo casi imposible. Muchas de las personas a las que ayudo le ayudaron durante la post guerra.
Se casó varias veces y murió en 1966, después de trabajar como diseñador en una empresa de construcción en Munich.






-Fuentes de trabajo: 
http://www.auschwitz.dk
http://www.guardian.co.uk
http://www.dailymail.co.uk

viernes, 12 de noviembre de 2010

Los ángeles de Auschwitz

Doctora Adelaide Hautval



Adelaide Hautval era un psiquiatra que vivía en la zona francesa controlada por el régimen de Vichy.

En abril de 1942, Hautval recibió la noticia de la muerte de su madre, que había vivido en el París ocupado. 
Se dispuso a ir al entierro de su madre y pidió permiso a las autoridades alemanas para entrar en la zona ocupada. Las autoridades se lo negaron y Hautval decidió arriesgarse a cruzar la línea de demarcación ilegalmente. Su intento fracasó, y la doctora Hautval fue capturado por la policía alemana y trasladado a la prisión de Bourges. 

En junio de 1942, los prisioneros judíos comenzaron a llegar a la prisión. Hautval protestó enérgicamente contra la forma en que eran tratados, diciéndole a los guardias, "Los judíos son personas como todos los demás" . La respuesta de las autoridades fue que de ahora en adelante iba a compartir su suerte y la colocaron un parche en su ropa que decía: 
"Amigo de los Judios".

En enero de 1943, después de estar en los campos de Pithiviers y Beaune-la-Rolande y en las prisiones de Romainville, Orléans y Compiègne, la doctora Hautval fue enviada al campo de exterminio de Birkenau, junto a dos centenares de presas francesas. 

Hautval, una devota protestante, se instalo junto a quinientas prisioneras judías, y fue apodada "la santa". 
Aplicó sus conocimientos médicos para tratar a los prisioneros judíos que habían contraído el tifus, recluiendolos en una parte separada del barracón, con el fin de evitar el contagio. 

Hautval, fue nombrada médico por el comandante del campo, pero se abstuvo de notificar las enfermedades de los presos, lo que les salvó de una muerte inmediata. 

Trataba a pacientes judíos con una dedicación sin límites, y sus manos suaves, y cálidas palabras fueron de inestimable valor para los judíos que se encontraban en el infierno de Auschwitz. -Allí-dijo, en palabras grabadas en la memoria de los prisioneros, "todos estamos condenados a muerte. Vamos a comportarnos como seres humanos mientras estemos vivos. "

Finalmente, la doctora Hautval fue trasladada al bloque 10 del campo de Auschwitz I, donde se llevaron a cabo experimentos médicos. El doctor Eduard Wirths la había involucrado en la identificación de las manifestaciones tempranas del cáncer en las mujeres. Pero la doctora Hautval descubrió rápidamente que el proyecto implicaba experimentos inhumanos, sin anestesia. 

Le dijo al doctor Wirth que no iba a participar en sus experimentos, y añadió que nadie tenía derecho a decidir sobre la vida o determinar el destino de otro. Cuando se ve obligada a ayudar en la esterilización quirúrgica de una joven de Grecia, Hautval le dice al doctor Wirth que nunca volvería a asistir a dicho procedimiento. Entonces el doctor Wirth la dijo: "¿No ves que estas personas son diferentes a usted?" Ella le respondió: "En este campo, muchas personas son diferentes de mí. Usted, por ejemplo".

Cuando se negó a tomar parte en los experimentos de Mengele con gemelos, fue enviada de vuelta a Birkenau. 
Siendo enviada más tarde a Ravensbrück, donde se las arregló para sobrevivir hasta la liberación del campo. 




Cuando regresó a Francia, su salud se había deteriorado de forma permanente.

En 1962, colaboró con el escritor estadounidense Leon Uris, en Londres. 
En su famoso libro, Éxodo, Uris describe los crueles experimentos perpetrados por Wladislas Dering, médico polaco, sobre los prisioneros de Auschwitz. 
Dering, que se había trasladado a Londres después de la guerra, demandó a Uris por difamación. 
A petición Uris, la doctora Hautval viajó a Londres para testificar. El juez inglés se refiere a ella como una de las mujeres más impresionante y valiente que había visto declarar en un tribunal de Gran Bretaña, una mujer de fuerte carácter y una personalidad extraordinaria.

El 18 de mayo de 1965, el Yad Vashem reconoció a Adelaide Hautval como Justo entre las Naciones.

 Jerzy Bielecki




En 1940, los alemanes le capturaron con tan solo 17 años, y lo enviaron a Auschwitz como el preso N º 243. 
En el otoño de 1943, después de tres años de trabajos forzados, conoció a Tzila Cybulska.

Cybulska, fue una prisionera judía de Auschwitz, que también fue condenada a trabajos forzados. 
Bielecki y Cybulska se reunían en secreto, a pesar del hecho de que a los hombres y a las mujeres se les prohibía juntarse. 

A principios de 1944, Bielecki informó a Cybulska de su plan para escapar del campo junto con un amigo polaco y una niña judía. 
Por razones que no están claras, el plan original se aborto. En cambio, el 21 de julio de 1944, Bielecki apareció en la puerta del barracón de Cybulska, vestido con un uniforme de las SS que había robado en el almacén alemán, borro el número tatuado en el brazo de Cybulska, y consiguieron salir del campo. 

Juntos caminaron hacia el este, a pie, durante toda la noche, a través de campos y bosques. 
Pronto se les acabo la comida, su ropa estaba empapada, y Cybulska estaba agotada. 
Cuando sintió que ya no podía continuar, le rogó Bielecki que la dejara y se marchara, pero él se negó y la cogió a hombros. Unos diez días más tarde, llegaron a la aldea de Muniakowice, donde un pariente de Bielecki les ayudo a ocultarse, Bielecki se unió a los partisanos, mientras que llevaron a Cybulska un pueblo cercano, donde se refugio en casa de los Czerniks, una pareja de campesinos, que se ocuparon de ella hasta el final de la guerra.

Después de la guerra, Cybulska emigró a los Estados Unidos, y en 1983, regresó a Polonia para conocer a su salvador, Jerzy Bielecki.

El 27 de junio de 1985, el Yad Vashem, reconoció a Jerzy Bielecki como Justo entre las Naciones.



Worl Ludwig  



Worl Ludwig (1906-1967) pasó 11 años de su vida como prisionero político en los campos de concentración nazis.

Fue detenido por primera vez por la Gestapo en 1934, y enviado a Dachau por la publicación de un folleto de información sobre los horrores de los campos nazis. 
Después de pasar unos nueve meses encerrado en una celda, fue trasladado primero a la carpintería del campo y más tarde, como personal médico, asignado a los enfermos del campo. 

En 1942, fue enviado a Auschwitz, junto con otros 17 enfermeros para hacer frente a un brote de tifus, que amenazó no sólo a los presos sino también el personal del campo.

Worl, contradiciendo una orden expresa de las SS, oculto a los enfermos contagiados, lo que les salvó de una muerte iniminente. 
También puso en riesgo su vida con el fin de obtener al menos un mínimo de los medicamentos necesarios y los instrumentos médicos para el tratamiento de los enfermos. 
Modificó las listas de selección con el fin de salvar a algunos de los pacientes judíos de la muerte por gaseamiento. 
Como resultado de contradecir constantemente las órdenes de los médicos de las SS, Worl fue destituido de su cargo y encarcelado de nuevo en una celda en régimen de aislamiento. 

Después de un tiempo fue puesto en libertad y, en virtud de su nacionalidad y de su edad, fue enviado a Güntergrube, un campo de trabajos forzados cercano a Auschwitz.

En Guntergrube, como en Auschwitz, protegió a 600 prisioneros judíos de malos tratos por parte de los sadicos Kapos alemanes y se encargó de que recibieran su correspondiente parte de comida y ropa. 
Incluso los prisioneros con tuberculosis fueron capaces de sobrevivir porque Worl evito que trabajaran y los protegió de las continuas inspecciones de los médicos de las SS. 

En el momento de la evacuación de Auschwitz, ayudó a escapar a algunos de los presos que iban camino de la cámara de gas. 

Después de la guerra Worl, se convirtió en presidente de la Organización de ex prisioneros de Auschwitz en Alemania, dedicó su vida a perpetuar la memoria de los crímenes nazis y llevar a sus autores ante la justicia. 

En 1963, subió al estrado como uno de los testigos clave en el juicio de Auschwitz.

El 19 de marzo de 1963, el Yad Vashem reconoce a Ludwig como Justo entre las Naciones.

Doctora Ella Lingens


El Dr. Kurt Lingens y su esposa, la Dra. Ella Lingens vivían en Viena a finales de la década de 1930.

Kurt Lingens fue un anti-fascista, nacido en 1912 en Düsseldorf, Alemania. Su padre, era el jefe de la policía de Colonia, Alemania, perdió su trabajo en 1936 porque se asoció con el partido de la Iglesia Católica "Zentrum" partido que tradicionalmente se opuso al nazismo, y porque él había tratado de obstaculizar la persecución de los católicos por parte de la SA. 

A Kurt Lingens le impidieron estudiar en universidades alemanas por sus actividades anti-fascistas como estudiante.

La esposa de Kurt, Ella, nació en Viena en 1908, tenía un doctorado en Derecho y estudió medicina en la universidad local. Cuando los nazis anexaron Austria, comenzó a ayudar a los judíos, especialmente a los estudiantes que ella conocía de la universidad. 
Durante los disturbios de la Kristallnacht, escondió a diez judíos en su cuarto. En 1939, conoció al barón Karl von Motesiczky, un anti-nazi que también estudió medicina en la Universidad de Viena hasta 1939 y era de madre judía. 

Se hicieron amigos, y el Barón von Motesiczky invitó a los Lingens a vivir en una gran casa que poseía en el barrio Hinterbruhl de Viena. 
El barón a menudo alojaba judíos y miembros de la resistencia anti-nazi en la casa. Los Lingens escondieron a una joven judía, Erika Felden, en su apartamento durante un período de varios meses entre 1941 y 1942. 

De los judíos que lograron llegar al apartamento, algunos pidieron a Kurt y Ella cuidar de sus objetos de valor para que no fueran confiscados por los nazis. 
Otros pidieron a los Lingens utilizar sus conexiones para ayudarles a escapar de los nazis. Una de estas "conexiones" fue un actor judío llamado Rudolf Klinger, se comprobó que más tarde les traicionaría, informando sobre los Lingens y las actividades del barón von Motesiczky a la Gestapo. 

Klinger se ofreció para acompañar a los judíos hasta la frontera. En agosto de 1942, Weissberg-Cybulski, judío que vivía en la clandestinidad en Cracovia y colaboraba con los Lingens, envió a dos parejas judías a Viena, los hermanos Bernardo y Goldstein Jakob y su esposa Helene y Pepi, para que fueran llevados a la frontera. 
Klinger los llevó a la frontera, pero en el último minuto, los entregó a los alemanes, y también informó sobre la gente que había ayudado a planear la fuga. 

El 13 de octubre de 1942, los Lingens y el barón von Motesiczky fueron detenidos. Kurt Lingens fue asignado a una unidad de la Wehrmacht y fue enviado al frente ruso como una forma de castigo. 
Mientras que en el frente ruso, Lingens fue herido de gravedad.

Ella Lingens y el Barón von Motesiczky fueron enviados a Auschwitz. El barón von Motesiczky murió de tifus el 25 de junio de 1943. 
Ella se puso a trabajar como médico de los internos del campo, y logró salvar a un número considerable de judíos de la muerte en las cámaras de gas. Posteriormente fue enviada a Dachau, y logró sobrevivir hasta el final de la guerra. 
Klinger, el judío informador de la Gestapo, fue arrestado en 1943 después de que decidieran que ya no les servía de utilidad. Fue enviado a Auschwitz, donde murió. 

El 3 de enero de 1980, el Yad Vashem reconoce a Kurt Lingens y a Ella Lingens como Justos entre las Naciones.

Jerzy Pozimski


Jerzy Pozimski fue uno de los presos que más años estuvo en el campo de concentración de Auschwitz. 
Le dieron un trabajo en el campo, 
y en esa calidad, fue capaz de moverse entre las diferentes partes del campo y contactar con los demás presos, así como influir en su transferencia a puestos de trabajo. 

Pozimski se puso en contacto con un grupo de reclusas que trabajan en
el puesto de mando del campamento y que tenían acceso a las tarjetas de los presos. 

A petición propia, Pozimski llevo a cabo tareas para salvar las vidas de sus familiares o amigos moviendolos a diferentes puestos de trabajo, más fáciles de realizar y con más protección. 

Pozimski traía comida, ropa y medicamentos vitales para la supervivencia de los prisioneros judíos. 
De esta manera, salvó a un prisionero llamado Kleinhandler, que ya estaba en estado crítico con tan solo 16 años de edad. Encontró a un maestro llamado Jacob, que llegó a Auschwitz en marzo de 1943 en un transporte desde Salónica. 

Pozimski utilizó al maestro como asistente e intérprete, y a través de él fue capaz de ayudar a otros presos. 
Con el fin de facilitar las cosas al resto de prisioneros judíos, Pozimski los colocaba en trabajos de construcción en los que también había prisioneros polacos, para que pudieran participar en el trueque de productos de primera necesidad.

Las mujeres judías, que junto con Pozimski ayudaron a los prisioneros judíos, más tarde hablaron de la valentía de Pozimski. 

En enero de 1975, Pozimski fue invitado a Israel en honor del 30 aniversario de la liberación de Auschwitz y pasó un tiempo con los ex prisioneros judíos, incluyendo al maestro Jacob que le ayudó en sus andanzas. 

El 6 de abril de 1989, el Yad Vashem, reconoce a Jerzy Pozimski como Justo entre las Naciones.

Lorenzo Perrone


Lorenzo Perrone, nació en 1904, en Fossano, en la provincia de Cuneo (Italia), salvó la vida del célebre autor, Primo Levi, cuando ambos estaban en Auschwitz. 

Levi, que vivía en Turín, trabajó como químico especializado en pinturas y barnices. En 1943, tan pronto como Italia fue ocupada por los alemanes, se unió a una banda de partisanos en su natal Piamonte. 

Fue detenido en la redada del 13 de diciembre de 1943, por la milicia fascista republicana y encarcelado en Aosta el 20 de enero de 1944. Luego fue trasladado al campo de Fossoli y deportado el 22 de febrero de 1944. Después de su llegada a Auschwitz, fue enviado a trabajos forzados en la fábrica de IG Farben en el campo de Buna-Monowitz.

Como químico, se le dio un trabajo en la fábrica de caucho sintético. Cuando Levi fue asignado a un equipo que debía levantar una pared, se encontró con su salvador Perrone, un albañil. 

Él era de la región del Piamonte y pertenecía a un grupo de albañiles cualificados que eran trabajadores civiles contratados por la firma italiana Boetti. 
La reunión entre los dos italianos se produjo un día, durante el verano de 1944, cuando Levi escuchó hablar a otro trabajador, Perrone, en el mismo dialecto que el suyo. 

Desde ese día, Perrone trajo comida a Levi todos los días durante seis meses, hasta finales de diciembre de 1944. 
Posteriormente, antes de la liberación de Auschwitz, los trabajadores extranjeros fueron enviados a casa. 
La comida extra, que le proporcionaba Perrone, salvó la vida de Levi, y algunos de los demás prisioneros con los que Levi la compartía. 

Perrone también dio a Levi un chaleco de varios parches para que lo usara debajo de su uniforme de prisionero y así mantenerlo caliente. 

También acordó enviar tarjetas postales a un amigo no judío de Levi a través del cual la madre de Levi, Esther, y su hermana, Anna Maria, serían informadas de que estaba vivo. 

La hermana de Levi y la madre, que estaban escondidas en Italia, lograron, a través de una cadena de amigos que terminaba Perrone, enviar a Levi un paquete de comida, que incluía chocolate, galletas y leche en polvo, así como ropa. 

Perrone, un hombre excepcional, arriesgó su vida para salvar a Levi. Él no esperaba ninguna recompensa por lo que hizo. 

La última reunión entre ambos se produjo una noche después de un bombardeo aliado. La explosión de una de las bomba dañó los tímpanos de Perrone, y la explosión también había echado arena y suciedad en el plato de sopa que estaba llevando a Levi. 

Cuando le dio la comida, Perrone le pidió disculpas por la suciedad en a sopa, pero no le dijo a Levi lo que le había sucedido a él, porque no quería que su amigo se sintiese en deuda con él. 

Perrone recordó a Levi que todavía había un mundo justo fuera de Auschwitz y que todavía había seres humanos incorruptos. 

Levi sobrevivió gracias a Perrone. Después de la liberación, el primo de Levi que estaba en contacto con Perrone, lo visitó en Fossano. 
Durante la última enfermedad de Perrone, Levi fue el que permaneció con el en el hospital. 
Perrone murió en 1952 de tuberculosis. Levi llamo a su hija Lisa Lorenza y a su hijo, Renzo en honor a Lorenzo Perrone.

Levi murió en 1987.
El 7 de junio de 1998, el Yad Vashem reconoce a Lorenzo Perrone como Justo entre las Naciones.

-Fuentes de Trabajo: